lunes, 7 de junio de 2010

Tres rusos, dos europeos y un chino se encierran en una nave espacial durante 520 días y se imaginan que van a Marte. Podría ser el comienzo de un chiste, pero se trata de Mars 500, un proyecto de investigación único en el mundo que analizará los efectos de un viaje tripulado al planeta rojo.
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Cien equipos científicos estudiarán día y noche el comportamiento y funciones vitales de los seis voluntarios. Los resultados no sólo serán claves para planear viajes reales, sino también para investigar nuevos tratamientos para enfermedades terrestres como la depresión.
"Nunca se ha hecho nada parecido", explica Patrik Sundblad, jefe de la Unidad de Ciencias de la Vida de la Agencia Espacial Europea (ESA). Esta organización es la encargada de controlar el funcionamiento de la misión junto al Instituto de Problemas Biomédicos de Moscú, donde se encuentra el búnker de 500 m2 en el que se realizará el estudio. "Este experimento nos dará una oportunidad única de estudiar los impactos psicológicos en la salud física", detalla Sundblad. El coste del proyecto ronda los ocho millones de euros.
La pregunta es: ¿Podrán conseguirlo?






